La banda pasó por nuestra ciudad en medio de su debut en el NOA. Abrieron Dies Nöktva y Dyatlov/9. Madrugada de sonidos oscuros con todo lo bueno y malo que tiene el under para ofrecer.
Fotos: Max Hanne
Sakatumba debutó en el NOA con fechas en Salta, Tucumán y Santiago del Estero. El ascendente quinteto porteño le dio eclecticismo y urgencia sub-25 a las noches del fin de semana. Llegaron para presentar Una vez iniciado el fuego (2024), su material más logrado. Nueve canciones donde refinan su sonido generando algo fresco y necesario para el rock argentino luego del torbellino trapero y la quietud de los grupos del siglo pasado. Fueron tres shows, con cerca de cien personas cada noche, marcando el contraste con la convocatoria de estadios de Don Osvaldo, que también pasó por la región este fin de semana.
Omar hay un acople
La fecha salteña fue parte del festival I’ts Allive de la fiesta Sex Us Machina y se desarrolló en el Kairo Bar, lugar donde pasaron Sara Hebe, Leo Garcia, Billordo y una larga lista de bandas locales. En cada uno de esos recitales se tuvo problemas con el sonido en mayor o menor medida. Desde hace un tiempo se suelen realizar ahí las fiestas rockeras de la ciudad, pero escasos shows. En este caso el sonidista nunca le encontró la vuelta a unos acoples que generaban la voz de Renata Bade de Sakatumba. Son las cosas que tiene el under en todos lados y también en el NOA: donde las ganas están, pero los recursos no, y se hace lo que se puede.
A pesar de la ineficiencia del sonidista es casi imposible tener un sonido a la altura con una entrada a 8/10 mil pesos, cuando por ese dinero ya no llegamos ni a comprar un buen sánguche bajonero en la esquina. Sin contar los cientos de miles que pueden salir los pasajes para llegar a Salta desde Buenos Aires o los millones que sale un instrumento, amplificador, equipos, etc.
Pero en medio de la crisis y recesión económica las entradas accesibles generaron que varios curiosos se acercasen, logrando una asistencia similar a la llegada de Mujer Cebra, Buenos Vampiros, Winona Riders, Nina Suarez y El Club Audiovisual.
Iniciado el Fuego
Sakatumba arrancó su set pasadas las 3.15. “Para olvidar” y “Basta ya!”, canciones que abren sus dos discos, fueron las primeras en sonar. El cuarteto se fue acomodando y captando la atención de los presentes. Sobresalieron al instante Renata con su voz atrapante y su guitarra punteando aguda, junto con el teclado protagonista de Octavio “Oki” Baez y más adelante su voz en canciones que lo tienen como contrapunto.
De esa oscuridad post punk y shoegaze inicial pasaron a un progresivo jazzeado, destacada la presencia de Ian “Barracuda” Ink (el quinto Sakatumba) tanto en flauta traversa como en saxo, dándole ese toque ricotero y sumero que se siente tan marcado en algunas canciones de la banda como “Te voy a volver a ver”.
Tal vez por su atrevimiento y eclecticismo, Sakatumba no tuvo tantos reflectores encima a diferencia de otras bandas post pandemia. Pero ahí está su llegada al Quilmes Rock 2025 el mes pasado. Y aunque cuestionados últimamente, los festivales siguen siendo carta de presentación y CV para muchos.
Compañeros desde el secundario, los integrantes tienen 23 años. Entre el público salteño hubo gente que los doblaba en edad y otros tantos que tenían la misma o un poco más. Algunos se sabían las canciones, agitaban el nombre de la banda y hasta pedían temas. Otros estuvieron de curiosos, conociendo, atentos, escuchando. Se hizo tarde tarde pero los presentes quieren saciar ese hambre de algo nuevo.
Promediando el show llegó “Tu vodoo”, una de las mejores composiciones del grupo, donde la belleza melancólica inunda todo y el ritmo cambia constantemente, como si fueran tres canciones en una. Entre lo gótico de Lacrimosa y post punk de Don Cornelio «Tu beso / Me durmió la lengua». Lo gótico tanguero se acentuaría con “Trepan los esclavos” y esa densidad ochentosa.
“Última canción letal” y en “Ropa equivocada” sería el momento de destacarse para Marcos Medina Belloti, el bajista, que pasó de coros a la voz principal, con Valentin “Tito” Herman apurando la velocidad en la batería. Acá se dieron los mejores pogos de la noche con esa rabia a lo The Cure, estallido total cuando Marcos cambió la letra de «No quiero a la guillotina» a «Milei a la guillotina».
Tal vez el mejor momento para ver a una banda es cuando tiene sólo un par de discos, porque podés escuchar todas las canciones que te gustan, no te quedas con ganas de más. El quinteto tenía su kiosquito con remeras y discos, algunos aprovecharon para comprar merch y apoyar al grupo.
El cierre llegó con “No te vuelvas a sentir mal” y “Nada más”, ya pasadas las 4.30. Hora y veinte de show. Donde Sakatumba demostró ser de lo más interesante y variado que tiene para ofrecer la nueva camada de rock alternativo post pandemia. Ojalá puedan volver el año que viene y que se corra la bola para que más gente los conozca.
Invocar un bosque
Dies Nöktva, es la banda de post-punk que tiene la Ciudad de Salta para refugiar a quienes gustan de los sonidos oscuros y agobiantes. Es la primera vez que pueden presentarse con un grupo de la movida nacional y se lo merecían desde hace rato.
Arrancaron su presentación a las 2 de la mañana y tocaron durante una hora. Mora, la cantante, se adueñó del escenario de principio a fin, cambiando su voz y tonalidad en las distintas facetas que tiene la banda. Leon en guitarra fue marcando la narrativa del género, y Lean en teclados le dio el tono de lúgubre correspondiente. Heavywave en el bajo es un show en sí mismo, como lo hacía con Los Facilitadores, moviéndose y dándolo todo, Kael no es de tomar protagonismo, pero su batería lleva a todo el grupo a buen puerto.
Formados en 2023, luego de la disolución de una banda anterior, vienen tocando cada tanto y tienen publicadas tres canciones en plataformas: “Dies Irae”, “Diorama 2” y “Espejo de agua”. Su disco debut es uno de los más esperados por la buena calidad de los adelantos y porque la banda tiene mucho potencial y capacidad de crecimiento siendo una de las pocas que encara ese estilo de manera tan clara en el NOA.
Follow the dark rabbit
La noche la abrió Dyatlov/9 pasada la 1. Tal es el nombre del proyecto que tienen Dars y Kul Aid, DJs y responsables de las fiestas rockeras salteñas Party is Dead y Sex Us Machina. La propuesta viene por el lado del darkwave, todo con pistas, dos voces con autotune o efectos y letras en inglés.
Fue su show debut y se lo dedicaron a Pappo. Hicieron temas propios y dos covers reversionados de Boy Harsher y de The Stone Roses. Ejemplo de sus influencias. Tienen todo para mejorar en esa difícil tarea de pasar de las bandejas a apoderarse del escenario y servir show con material propio.