Con Usted Señálemelo, Horvilleur, Fabi Cantilo y C.R.0 como números principales, el ambicioso festival logró su mejor edición. Cerca de tres mil personas se acercaron al Palacio de los Deportes en medio de un dura crisis económica.
Pasó el Festival Tucumán Urban Indie, la tercera edición vino con un nuevo lugar y una propuesta musical distinta, ampliando géneros y atravesando distintas generaciones. El recuperado Palacio de los Deportes, ubicado en el Parque 9 de Julio de la capital tucumana, albergó a cerca de tres mil personas durante las nueve horas que duró el evento. Dando un balance positivo en el punto de vista de la organización, abarcando varios aspectos, buscando y logrando identidad propia.
Aguante Tucumán Ura
Lissel Pláate & La Crême es el nombre de la numerosa banda que abrió el festival, pasadas las 16. Encabezado por la artista tucumana Lissel Pláate que viene de la música clásica, el grupo propone una mezcla de géneros, pero especialmente se centra en el soul, jazz y r&b. A pesar del difícil horario, llevó gente que festejaban sus canciones. «Aguante Tucumán, ura» gritó uno entre el público, ante la consulta si hacían una más o se iban.
Le siguió Ayahuasca Trip. La banda subió lookeada y se apoyó en visuales para que todos sepan quiénes eran. El grupo viene creciendo y apostando fuerte en la escena tucumana, incluso ya giraron por varios puntos del país. Su último lanzamiento es “Verdugo”, canción que puede ser una buena presentación de la banda. A pesar del nombre que remite a un stoner o rock psicodélico, el grupo se mostró más cercano del pop/rock, con mucho apoyo en las voces, en especial de su cantante con un registro más romántico. «Apoyen a la movida emergente que está muy picante, no hay necesidad de irse a otro lado», dijeron antes de despedirse, cerca de las 18.
Entre las bandas, DJ Monky y DJ Justina Garay fueron musicalizando la espera, pero al estar ubicados detrás de la valla, no llamaron mucho la atención. Sonó música nacional desde Wos, Dillom, Trueno a Los Redondos. Seguramente lleve un gasto grande tener otro escenario, por más mínimo que sea, pero el tiempo entre bandas nacionales podría ser mejor aprovechado por sets de bandas locales o solistas, en lugar de siempre ser las encargadas de abrir los festivales a horas muy difíciles.
Los Besos
La banda de Paula Trama dio su esperadísimo debut en la región. Salieron enfundados todos de negro, venían de presentar su último disco, Nadie Duerma (2023), en el Teatro Vorterix el fin de semana anterior. En las primeras canciones no se escuchaban bien algunos instrumentos, ni la voz y los coros. Luego se fue acomodando. De las nuevas se lució “Nadie duerma”, con un solo de saxo más ricotero que se apropió del atardecer tucumano. Los abanicos con la bandera del orgullo LGBT estampada refrescaban a la gente. En medio del joven público que esperaba al trapero C.R.0, bien pegado a la valla, se notaban puñados de personas en el campo que cantaban y festejaban esas canciones folk/pop perfectas que la banda dejó en la década pasada como “Helados verdes”, “Copia viva” o “Pasito espectacular”.
Cerca del final sonó el himno indie “La cascada de tu pelo enredado”, una de las mejores composiciones de la década pasada en la música argentina. “Destino” cerró el set de una hora, entre aplausos de los pocos que fueron a verlos a ellos más que nada y quienes los descubrieron esa tarde. Se agradece su participación en la grilla, pero no hubiera estado mal una fecha propia, tal vez al día siguiente en Santos, un side show, como hace Lollapalooza. Al tratarse de una banda tan particular y no propia de festivales, con seguidores muy puntuales, se espera revancha y una gira por el NOA.
C.R.0
Tomás Manuel Campos, es el nombre de C.R.O. Con 25 años, es uno de los referentes del trap argentino, siendo de los que más estilos mezcla, metiendo rock pesado, pop, electrónica, reguetón, y más géneros. Hace un par de años visitó el NOA con el proyecto Bardero$ junto a Homer El Mero Mero. Fue el que más público específico llevó al festival. Afuera del predio se vendían sus remeras y adentro fueron las que más se notaron en toda la jornada: negras con el logo de MDB Crew, Bardero$ o ya del propio C.R.0. Con su presencia, el festival ganó por primera vez ese público sub-20/sub-23 que tiene como referencia al trap como su género favorito a pesar de escuchar de todo y festejar lo que sea que C.R.O proponga.
El neuquino arrancó con un set rockero, con batería y dos guitarras entre hard rock y metal, tirando el resto de los instrumentos por pista. Set bastante fuerte, pensando justamente en el rock pesado como referencia, con muchas letras que los pibes cantaron mientras elevaban sus celulares y algunos se emocionaban hasta las lágrimas. C.R.O tiene una buena experiencia en el escenario, algo propio del género urbano. Interactuó y arengó constantemente. El público devolvía esa efusividad, en especial en la segunda parte, cuando se fueron los instrumentos y todo pasó a ser trap por pistas, con la gente saltando y cantando a pleno, celular en mano también. La sorpresa fue el muñeco inflable gigante con forma de murciélago, con garra y lengua, desplegado en el escenario. Esto no e’ música e’ droga.
Fabiana Cantilo
Fabiana Cantilo subió a las 20.45, con recambio de público incluido. Si bien el festival nos proponía distintos géneros, no fueron muchos los pibes que se quedaron para lo que seguía del festival. Pero mucha gente llegó directamente a ver a la Cantilo, fue el momento en que las plateas estuvieron más llenas, con gente que prefirió ver el espectáculo desde arriba. “Báncate ese defecto”, “Dulce condena” y “Cleopatra, la reina del twist”, fueron muy celebradas. Luego de “Ya fue”, la cantante dijo «Nos quieren destruir, no van a poder», siendo la única en toda la jornada que dijo frases en contra del gobierno de Javier Milei y sus constantes ataques a la cultura y educación.
“Hija del rigor” fue de las propias más festejadas junto con la clásica “Mary Poppins y el deshollinador”. Al final de ese tema se vivió uno de los momentos curiosos del festival, ya que Fabi le dio el micrófono a Ivana Rasuk, parte de la producción, que estaba cerca del escenario y sorprendió a todos con sus actitudes vocales. Vale decir que Ivana es cantante y vocal coach. Fabiana se arrodillo y le hizo reverencia. Ivana se arrodilló también, le devolvió la reverencia y el micrófono. Todos aplaudieron el sorpresivo momento.
“Canción sin miedo”, de Vivir Quintana, sirvió para recordar la lucha de los feminismos en contra de la violencia machista, en una ciudad que tiene el caso Marita Verón y el crimen de Paulina Lebbos bien presentes.
La banda que acompaña a Fabi hace lo suyo para que ella se luzca. La cantante está viviendo un gran momento, siendo una referente para las artistas femeninas del país, con el reconocimiento que en algún momento le fue esquivo, más todo el rebote que tuvo la serie de Fito Páez el año pasado, donde ella fue retratada, contando ese maravilloso romance y relación con el rosarino, resignificando un clásico como “Fue amor”. “Mi enfermedad” llegó para cerrar el set de una hora.
Emmanuel Horvilleur
“Yo soy la disco”, fue la elegida por Emmanuel Horvilleur y su banda para iniciar su participación en el Tucumán Urban Indie 3, pasadas las 22.20, poco más de media hora después de lo anunciado en la grilla. El ex IKV es garantía, gran artista para festivales con canciones que nos sabemos todos: “Llámame”, “No como” o “19”. La banda sonó impecable y marcó la diferencia con las anteriores formaciones. Batería, bajo, percusiones, teclas, guitarra eléctrica y Emma pasando de frontman a la guitarra eléctrica y la electroacústica.
Con casi cincuenta años, Horvilleur bebe de la fuente de la eterna juventud. Sabe jugar con la gente, se acerca a la valla, hace que el público cante, festeja la ciudad y el lugar en donde está. Paseando por canciones de alta rotación radial en una época de plataformas, sigue siendo eficaz y relevante para distintas generaciones, más allá de los millennials, que ahora tienen entre treinta y cuarenta años y lo escucharon toda su vida.
Con Illya Kuryaki and the Valderramas fue uno de los primeros en hacer popular el hip hop y el rap en la Argentina, de esas épocas hizo “Jugo” y hubo medley de “Fabrico cuero”/“Abarájame”/“Ula ula”/“La macarena”. Desde 2017 que está en pausa IKV ¿Ya sería hora de un nuevo regreso del dúo, no? El final llegó con “Radios” y el primer pogo en serio de la jornada.
Usted Señálemelo
Luego de cuarenta minutos para desarmar y armar todo, llegó el turno a los mendocinos, el numero fuerte y esperado de la jornada. Usted Señálemelo regresó a la región luego de un breve impase de la banda. Siendo sus últimos espectáculos en el NOA en el invierno del 2018, donde una marca de jeans auspició su paso por Salta y Tucumán.
«La banda que volvió sin haberse ido» como dijo su cantante y guitarrista Juan Saieg, en su paso por el Cosquín Rock 2023. “Nuevo comienzo” y “Las flores sangran”, de Tripolar (2023), fueron las primeras en sonar, arrancando la medianoche tucumana. Era muy esperada su presencia para muchos pibes que arrancaron a escucharlos hace poco y los tienen como referencia. Se notó esas edades bien adelante en la valla. Para la mayoría de ellos fue la primera vez que los veían en vivo.
De las nuevas también sonaron “Salto al espacio” y “Tras”, para luego seguir con todas del segundo álbum donde se destacaron una versión bien rockera y dura de “Laser 420” y de “Siento” con Gabriel “Cocó” Orozco, mostrando por vez mil por qué es uno de los últimos guitar hero nacionales, y Lucca Beguerie Petrich firme en la batería, llevando todo adelante, metiendo cortes y arreglos, tocando mejor cada vez. Al trio lo acompañaron Joaquín Guevara y Paco Leiva, quienes pasearon por teclados y bajo.
En “Puedo morir, puedo caer”, Juan pidió una división en el pogo, “a lo Moisés”. Luego siguió una parte electrónica instrumental con influencia de Cerati, pero también de bandas nuevas como Peces Raros. A esto le siguió “Big Bang”, esa colisión sonora que remite a Los Redondos más Los Fabulosos Cadillacs, donde es imposible quedarse quieto.
Como extra y fuera de lista llegó “Agua marfil”, la única del primer disco de la banda. Juan caminó cantando entre la gente, con el torso desnudo, dejando de lado un saco intervenido que tenía escrito «proteste». La gente lo siguió, con todos los celulares en el aire, para luego subirse nuevamente al escenario y finalizar el festival con una versión acelerada de la balada. Una hora super intensa y la cuota necesaria de los mendocinos, una de las mejores bandas actuales que tiene el país. Que la próxima sea fecha propia.
