Libros

Está todo dicho, de Daniel y Majo García Moreno

Una historia oral del rock argentino.

Está todo dicho, la historia del rock argentino contada por sus protagonistas, es una historia oral en la que buena parte de los referentes del movimiento cuentan sus carreras. Inicios, progresos, hitos de la escena nacional desde su versión más canónica, con testimonios recogidos a partir de entrevistas realizadas para distintos documentales y programas de televisión.

Uno de los realizadores de esas piezas audiovisuales es Daniel García Moreno (hermano de Charly) quien junto a la periodista y productora Majo García Moreno (sobrina de) compilaron los testimonios y conformaron este libro que funciona como puerta de entrada para no iniciados y como recordatorio de algunos dogmas que sirvieron para conformar el que probablemente sea el movimiento cultural más importante de los últimos cincuenta años.

Charly, Fito, Spinetta, Cerati, Litto, Pappo, Pipo Lernoud, León, Moris, Lebón, Claudio Gabis y un largo etcétera pasan por las páginas del libro armando la gran historia a partir de sus propias experiencias, muchas veces unidas y dependientes una de la otra.

El libro, publicado por Sudamericana, funciona como un contrapunto con Rompan todo al mostrar una postura local que no coincide con la visión continental del documental de Netflix, especialmente a la hora de pensar los inicios de la escena rockera. “Ni Sandro ni Los Teen Tops sabían escribir letras, tampoco escribían canciones propias, si no las hubieran grabado”, dice Nebbia en una de las primeras páginas y marca una diferencia clave. “Entonces tratar de ver quién fue el primer o segundo rockero, sin considerar los aportes originales que se hacen desde la música, cuando existen, me parece medio loco”, completa.

Y si bien el libro también incluye una discusión a esta teoría (muy interesantes los aportes de Javier Martínez y Boom Boom Kid al respecto), se impone la versión de Nebbia porque el rock argentino nació a partir de una cultura, no solamente de un sonido. Se podría trazar una línea entre Los Beatniks y CA7RIEL bajo un concepto compartido, pero eso es para otra discusión. Incluso, se podría hacer un nuevo documental con todas las entrevistas unidas. Algo de eso charlamos con Daniel y Majo García Moreno en la siguiente entrevista.

– ¿Cuántas horas revisaron para armar el libro?
– DGM:
Las horas revisadas fueron más de 200, teniendo en cuenta la gran cantidad de entrevistas realizadas. Se transcribieron y luego se hizo el trabajo de edición y armado de los textos. Es lo que se llama un relato coral, contando la historia del rock argentino.
– MGM: Para amar el libro fueron muchísimos días de trabajo. Primero de desgrabación, algo que hizo Alelí Jait, y luego de edición, de leer todo, revisar, armar los capítulos y ver qué testimonios servían para cada capítulo y así darle formato a una historia. La idea del libro, está claro, es que la historia del rock la cuenten los protagonistas desde sus subjetividades. Nuestro trabajo fue con todos los testimonios, vincularlos, establecer un diálogo posible y así intentar un relato coral. No puedo decirte horas pero si varios meses de lectura y revisión.

– Imagino que hay cosas que no entraron en el libro. ¿Hay algo que lamentaron dejar afuera?
– DGM:
Siempre quedan cosas afuera o que se repiten en los testimonios, pero en general lo más sustancioso de los testimonios está en el libro.
– MGM: No dejamos afuera mucho de lo que habíamos planteado desde el comienzo en base al material con el que contábamos. La idea era arrancar desde poco antes del simbólico hecho fundacional de la creación de «La balsa» para dar cuenta del contexto en el que esto sucedió y elegimos la tragedia de Cromañón como un final posible a esta porción recortada de historia. Por supuesto quedan afuera varios años siguientes con movidas impresionantes pero quedarán para un futuro.

– El libro tiene opiniones diversas sobre los inicios del rock argentino. ¿Cuándo empezó, para vos, la escena local?
– DGM:
Para mi empezó cuando Pipo Lernoud fue a Plaza San Martin el día de la primavera de 1967, con el manifiesto escrito a mano, y repartió lo que él consideraba un acto fundacional. Musicalmente nace con «Rebelde» de Los Beatniks, e históricamente se toma a “La balsa” como tema fundador. Todas estas teorías son valederas.
– MGM: No sé si es un momento puntual en el que empezó la movida del rock argentino. Sí fueron varios sucesos que dieron cuenta de que algo fuerte se estaba gestando. Más allá de la piedra basal, que es la composición de «La balsa», casi como un símbolo, los inicios tienen que ver con toda esa movida que se iba dando en esos bares (La Perla, La Cueva) donde durante madrugadas se iban compartiendo versos, melodías, debates. El gran hito, a mi entender, fue la composición en castellano. A todo lo que venía de afuera, que inspiraba a nuestros artistas, darle una identidad. Hablar de lo que pasaba acá, de lo que esa generación estaba viviendo, la palabra en castellano fue lo que hizo que nuestra música rock tuviera su propio sello, y desde la melodía inspirada no solo en el rock foráneo sino en nuestras propias raíces culturales (tango, folklore, etc.) eso le dio al movimiento identidad única.

– Con todo el material audiovisual en el que se basó el libro se podría hacer un nuevo documental. Incluso una serie de varios capítulos, como Rompan todo. ¿Hay posibilidades de algo así?
– DGM: El proceso del libro fue exactamente al revés. El libro viene del documental. Seria medio loco que volviera a serlo.
– MGM: El material audiovisual en el que se basó el libro es riquísimo y más allá de que fue parte de varias series (Quizás porque, Grandes Conciertos, Volver Rock, etc.), siempre puede reimprimirse en una nueva mirada. De todas maneras una serie nueva requeriría, por supuesto, mucho material adicional con voces fundamentales de la actualidad que no forman parte del libro.